Las historias ya no se cuentan hora quieren que las vivas.
¿Te imaginas estar en esa situación? Con ayuda de la firma de marketing y publicidad Antiloop, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados creó esta experiencia con la finalidad de entender el fenómeno de la migración y las consecuencias de los conflictos armados.
“Nos permitieron desarrollar una situación en la que la gente debía sobrevivir en medio de una lugar totalmente destrozado, pues de esta manera se daban cuenta que el tema no era como lo plasmaban en las noticias”, explica Aléxandros Durán, director creativo en Antiloop. “Con esta experiencia inmersiva conseguimos que las personas interactuaran con la causa y donaran para los refugiados”.
Es el storyliving. Esta herramienta, que implica convertir un relato en sensaciones única, es la evolución de la clásica historia que apela a los sentimientos para atraer la atención del consumidor, el storytelling, de acuerdo con Fréderic Sanz, CEO de Antiloop.
Así lo describe también el publicista y escritor Marty Numeier: “No me importa lo que me cuentes, sino lo que me haces sentir”.
La gente quiere ser protagonista y el actor principal de una película, no solo que le cuenten la historia. El storyliving es un cambio de paradigma que afecta la manera en que estamos planteando estrategias y ejecutando proyectos”, menciona Sanz.
Qué implica el storyliving
Para Isabel Peláez, directora de mercadotecnia de la firma de análisis del comportamiento de los internautas Brandwatch, generar experiencias inmersivas es olvidarse de contar historias a los clientes y lograr que las vivan personalmente.
Pues, al menos, parece que resulta mucho más efectivo. Según datos de la empresa de investigación de mercados Forrester Research, el 77% de los usuarios en el mundo eligen, recomiendan y pagan por una marca que les ofrece servicios personalizados o una experiencia.
En un mundo saturado de oferta y de consumidores exigentes, las marcas han tenido que probar su autenticidad. “En este contexto, la ventaja diferencial a la que pueden acogerse las empresas es la experiencia que le brindan a sus clientes”, agrega Peláez.
Por eso, el storyliving se ha convertido en una herramienta fundamental en las estrategias de marketing. Francesca Palau, directora de proyectos en Antiloop, asegura que es como agregarle una capa a la iniciativa para asegurarse que la gente esté dentro de la narrativa y conseguir mejores resultados.
“Es diferente cuando alguien observa y cuando alguien siente lo que pasa (…) Las marcas quieren que las personas recuerden y compartan con todo el mundo la experiencia que sintieron”, comenta.
Esto fue lo que sucedió con ‘The e-tron room’, la campaña inmersiva que crearon en la agencia para Audi España con el objetivo de promocionar el primer automóvil eléctrico de la marca. De acuerdo con David Bardos, fundador y director interactivo en Antiloop, la idea en la que también colaboró la firma creativa DDB, consistió en poner a un grupo de personas en una sala, contarles una historia e imponerles desafíos para lograr un objetivo: conocer el futuro.
“Desde el principio se planteó y entendió la idea como una experiencia. Por eso decidimos que fuera un espacio dinámico futurista, creamos un túnel en el que los participantes tuvieron que interactuar para encontrar la salida. Era como estar en otra dimensión”, detalla Bardos.