El servicio técnico de sus padres y abuelos
El rápido avance de las tecnologías ha provocado intensos cambios en la sociedad, incluso cumple un papel dentro de los hogares: interviene en la relación entre padres e hijos, invirtiendo los papeles. Ahora, no son los padres los que se ocupan de los hijos, sino al contrario. En cuestiones de tecnología, la brecha generacional es profunda.
Y por supuesto, el uso de la tecnología es fuente de estrés a nivel familiar causa estrés también para los adolescentes y millennials, como revela un estudio elaborado por Kaspersky. No solo los padres se asombran ante el uso indiscriminado de las pantallas por parte de sus hijos; del uso intensivo de los videojuegos, o de la falta de relaciones personales cara a cara. Los milennials también son víctimas de la brecha generacional en cuestiones de tecnología, pues son ellos los que deben responsabilizarse de instalar y mantener los nuevos dispositivos que entran en casa.
En concreto, el 54% de los millennials españoles se ve obligado a dar soporte técnico a padres y abuelos. Lo que tiene como consecuencia otra estadística sorprendente: una cuarta parte de estos jóvenes evita el contacto con sus familiares si sospecha que van a pedirle ayuda en cuestiones de tecnología, como configurar el wifi, conectar la impresora, aprender a usar un móvil nuevo…
Adiós a los regalos tecnológicos
Como se explica en este artículo de Nobbot, por la misma razón, los jóvenes evitan regalar tecnología, porque saben que son ellos los que tendrán que configurarla. No obstante, el 24% de los millennials prefiere que sus padres paguen por un servicio técnico, pero solo el 12% de los mayores quiere hacerlo. Por tanto, no solo acuden a sus hijos por la confianza, sino también por un motivo económico.
No obstante, parece que no hay escapatoria para esta situación. En los coches, en las oficinas… incluso en las ciudades, donde la conectividad va a permitir crear ciudades cada vez más inteligentes, para poner a disposición los servicios a los ciudadanos de una manera más eficiente, desde parking, hasta servicios médicos.
¿Cuándo empezamos a sentirnos abrumados por la tecnología? Aproximadamente a partir de los 50 años, las personas empiezan a sentirse acomplejadas por las destrezas de los millennials en estas áreas.
El estudio de Kaspersky va más allá y analiza incluso el nivel de satisfacción familiar con las situaciones que provoca la brecha generacional de la tecnología. Solo el 8% de los padres agradece la ayuda recibida. Por su parte, algo menos de la mitad de los milennials teme que sus padres puedan ser víctimas de algún fraude informático; aunque, como vemos más de la mitad se sienten seguros de la ayuda prestada a sus padres o abuelos.
Algunas alternativas para evitar roces de convivencia entre miembros de la familia de diferentes generaciones es, por supuesto acudir a un servicio informático; pero también resolver dudas a través de consejos y tutoriales oficiales en la web y Youtube. En un mundo cada vez más tecnológico, a los mayores de 50 no les queda más remedio que adaptarse; o, de lo contrario, siempre podrán acudir a los más jóvenes de la familia.
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