Cual es el procesador adecuado para estudiar o para trabajar.
Hay quien piensa que para elegir un ordenador solo necesitas acercarte a la tienda de equipamiento informático más cercana y elegir un equipo que se ajuste a su presupuesto. Nada más lejos de la realidad.
El hardware que conforma cada ordenador ha sido elegido para desempeñar unas determinadas tareas y hacerlo satisfaciendo unas necesidades muy concretas. Por ese motivo, fabricantes como Intel ofrecen una gama tan extensa de procesadores con distintas cotas de rendimiento y prestaciones específicas.
El procesador es la piedra angular de la configuración de cualquier ordenador, por lo que es conveniente en prestar mucha atención a la hora de elegir un ordenador para estudiar, un portátil para trabajar o un equipo de altas prestaciones para diseñar o editar.
El procesador es el equivalente al cerebro en un ordenador, por lo que será este componente quien determine las funciones que podrá llevar a cabo, el consumo de energía del equipo, las herramientas de gestión de seguridad del hardware e incluso la velocidad de carga en un portátil.
Muchos usuarios no caen en la cuenta de que es el procesador quien determina el rendimiento y las prestaciones finales del equipo, y solo se queda con cuántos núcleos tiene o si van a más o menos frecuencia. Algo importante, sí, pero no determinante.
Los ordenadores para estudiantes son una trampa de concepto en la que muchos caen ya que, se tiende a pensar en estos equipos como ordenadores para uso ofimático, olvidando que quienes los usan son jóvenes o adolescentes que consumen una gran cantidad de contenido multimedia y juegos.
Si hablamos de ordenadores de sobremesa, estos equipos se utilizarán para tareas de estudio e investigación, pero claramente sus usuarios también querrán usarlo para los momentos de ocio y para desarrollar sus hobbies.
Por lo tanto, conviene apuntar alto con un equipamiento que permita hacer frente a un uso mixto. En este sentido lo mejor es optar por procesadores de la gama i5 o Core i7 de 9ª generación Intel® Core™ para garantizar un funcionamiento fluido en juegos y programas de edición fotográfica o de vídeo a nivel usuario.
Tampoco conviene quedarse corto con la memoria RAM. Actualmente, contar con 8 GB de memoria RAM asegura un funcionamiento fluido en un uso general, siendo la cantidad de memoria recomendada para ordenadores de uso mixto.
La 10ª generación de procesadores Intel® Core™ para portátiles integra una GPU Intel® Iris® Plus mejorada con la que podrás ver y editar vídeo hasta en 4K y HDR, o ejecutar juegos a 1080p, algo impensable con otros procesadores.
Este mayor rendimiento gráfico y de conectividad convierten a los procesadores Intel de 10ª generación en la mejor opción a la hora de hacer streaming de tus juegos.
Cuando hablamos de ordenadores para empresa se tiende a pensar en ordenadores de altas prestaciones. Sin embargo, las empresas también necesitan equipos de productividad eficientes en tareas de oficina, en los que se combinan potencia y eficiencia para reducir costes.
Es aquí donde los procesadores de 9ª generación Intel® Core™ vPro™ cobran especial relevancia ya que ofrecen funciones especialmente orientadas a la empresa. Por ello es importante que, al comprar un portátil o un equipo para oficina que va a integrarse en la estructura de una empresa, elijas un procesador Intel® Core™ vPro™.
Estos procesadores se integran dentro de la familia Intel® Core™ vPro™ i5, Core™ i7 y Core™ i9 ofreciendo mejoras en términos de estabilidad de funcionamiento, seguridad y gestión remota.
Por ejemplo, estos procesadores mejoran la protección de la identidad del usuario con un sistema de autenticación multifactor personalizable y refuerzan el sistema de cifrado de los datos almacenados en los discos para impedir que, en caso de robo del equipo o ataque informático, pueda vulnerarse la información que contiene.
Los procesadores empresariales de 9ª generación Intel® Core™ vPro™ han sido diseñados para potenciar la productividad ofreciendo hasta el triple de fluidez que en generaciones anteriores, asegurando la máxima optimización del tiempo que pasas delante del ordenador.
En términos de rendimiento, los procesadores de la gama profesional vPro de Intel ofrecen las últimas tecnologías del fabricante como Intel® Hyper-Threading, que permite duplicar la capacidad de procesamiento de cada núcleo o Intel® Turbo Boost 2.0 que aumenta la frecuencia del procesador en función de la carga de trabajo.
La conectividad forma parte fundamental de la productividad, por lo que estos procesadores son compatibles con los estándares WiFi 802.11 ac de doble banda (WiFi 6) para obtener mayores velocidades de conexión y Bluetooth 5.0.
Para los equipos que requieren un mayor rendimiento, como las estaciones de trabajo dedicadas al diseño 3D o a la edición de vídeo en gran formato, los procesadores Intel® Core™ Serie X son el máximo exponente en cuanto a fuerza bruta, lo cual permite afrontar grandes cargas de trabajo sin problemas.
Fuente: computerhoy.com