Si nos parece que nadie puede saber más de tecnología que los ‘millennials’ y la generación Z… estamos muy equivocados. Llegó la hora de darle la bienvenida a la generación Alfa, la primera que es nativa digital al 100%.
Hacer cortes generacionales no es una ciencia exacta.
Sin embargo, según un análisis de 2018 del centro de estudios Pew Research Center, analizar las generaciones ofrece «una manera de entender cómo los acontecimientos globales y los cambios tecnológicos, económicos y sociales interactúan para definir la forma en que la gente ve el mundo«.
Después de la Generación Z, se nos acabaron las letras del alfabeto latino, pero no se preocupen: nos quedan, todavía, todas las del alfabeto griego.
Y la próxima generación, formada por los hijos de los millennials, es la Alfa.
«Antes las generaciones se definían a partir de sucesos históricos o sociales importantes. Hoy se delimitan por el uso de determinada tecnología«, le explica a BBC Mundo el uruguayo Roberto Balaguer, psicólogo, docente, escritor y experto en el uso -y abuso- de las redes sociales.
Joe Nellis, profesor de economía global de la escuela de negocios Cranfield de Reino Unido, concuerda con él: «La generación Alfa está formada por los niños nacidos desde 2010, el año en que Apple lanzó por primera vez el iPad«.
El profesor Nellis cree que sí.
«Creo que la generación Alfa vivirá mejor que sus padres no solo en términos de ingresos sino también en términos de calidad de vida entendida como tener más capacidad de elección, más oportunidades de educación, más cuidado hacia los otros, etc».
Sin embargo, Balaguer no lo tiene tan claro.
«Han tenido más atención que generaciones anteriores, más presencia paterna, pero también sus vidas están muy atravesadas por la tecnología omnipresente y tienen padres más extendidos hacia afuera, conectados por defecto, y eso claramente es una limitante para la disponibilidad emocional y la calidad de la atención», asegura.
Y añade: «Son niños que en general tienen menos interacción a través de historias narrativas y menos intercambio de lenguaje, lo que provoca que haya más patologías de lenguaje que una década atrás, así como mayor incidencia de trastornos oftalmológicos y déficit atencional».
Si su característica principal es su dominio del mundo digital, ¿tendrán problemas cuando tengan que enfrentarse a una situación analógica?
«El mundo analógico está cada vez menos presente en nuestras vidas. Los padres quieren ‘más barro y menos pantalla‘, pero al mismo tiempo pasan mucho tiempo frente a sus smartphones y modelan con su ejemplo», asegura Balaguer.
Y añade: «Hoy esta generación Alfa genera muchos diálogos en los grupos de WhatsApp pero tiene más accidentes domésticos que la generación anterior, por lo que muchos hablan de una generación de padres distraídos mirando sus pantallas más que a sus bebes o a sus bebes por detrás de la pantalla».
En cuanto a Nellis, que cree que el medio ambiente será una gran preocupación para esta nueva generación, la incompetencia analógica de los Alfa le preocupa más bien poco: «No supondrá ningún problema, porque las situaciones analógicas serán una minoría«.
El coronavirus nos obligo a estar en casa y las escuelas privadas y públicas no…